EULOGIO BUSTINDUI
HERMOGENES LARRAÑAGA
ANTONIO SARASUA
CASTO ARISTONDO
RAMON SARASUA
SECUNDINO LOIDI
PEDRO MARIA BAGLIETTO
J. MENDIBE
FELIPE FERNANDEZ
JOSE LUIS VALENCIAGA
LUIS URCELAY

JOSE ARREGUI
LUIS EPELGUEZ
JAVIER BENGOA
JOSE ARANBERRI
RAFAEL TREVIÑO
JOSE ANTONIO LARREA
RAMON ARIZAGA
PABLO URIBETXEBERRIA
JESUS MARIA HERNANDEZ
JABIER ZIARAN
MOISES ARTAECHEBARRIA
ANGEL LOPEZ MENDI

A pesar de que el año 1927 figura en distintos escritos y documentos como fecha de nacimiento del Club Ciclista Eibarrés, podemos decir que este Club fue concebido un año antes; es decir, en 1926.

Aunque en aquella fecha el añadido de Eibarrés no figuraba, si lo hacía como Club Ciclista GAC, siendo capitaneado por Eulogio Garate, a la sazón propietario de la fábrica de bicicletas GAC de Eibar.

El año 1927, merced al profundo sentimiento Eibarrés que tenían nuestros antecesores, fue cuando se adoptó el nombre de Club Ciclista Eibarrés-GAC, tras esfuerzos y desvelos de personas como Hermó genes Larrañaga, Eulogio Garate, Eulogio Bustindui , siendo este el primer Presidente del Club Ciclista Eibarrés GAC.

Podemos decir pues, que la «fecundación» de nuestro Club tuvo lugar a partir de 1926.

Han pasado muchos años desde entonces y, como en cualquier orden de nuestras vidas, la del Club Ciclista Eibarrés ha pasado por muchos avatares. Ha tenido sus épocas doradas, palpitantes; y ha tenido sus tristes, duros y malos momentos.

Pero podemos decir que el sentimiento de los eibarreses hacia este longevo Club no ha permitido jamás que los momentos negativos pasasen de ser negativos circunstancialmente.

El Club Ciclista Eibarrés-GAC de aquella época se centró principalmente en la formación de equipos ciclistas con corredores inminentemente eibarreses o de nuestra zona.

El tesón y el espíritu emprendedor de aquellos eibarreses no quedó ahí. No tardaron en percatarse de que Eibar, nuestra querida ciudad, necesitaba además enriquecerse con el bello espectáculo que proveen las carreras ciclistas. Rápidamente pusieron manos a la obra y Eibar vio florecer las pruebas ciclistas que tantos laureles y días de gloria han aportado y aportan a nuestra ciudad.

Desde su inicio pasaron años en que el Club Ciclista Eibarrés se involucrara en tareas organizativas, aunque en Eibar también tenían lugar pruebas ciclistas organizadas bajo la tutela de la Unión Deportiva Eibarresa. A pesar de que como hemos dicho anteriormente el Club Ciclista Eibarrés-GAC se dedicaba prioritariamente a mantener equipos ciclistas, es a partir de 1931 cuando conjuntamente con la Unión Deportiva Eibarresa, organizó para nuestras fiestas patronales lo que llegaría denominarse Gran Premio San Juan, que aún perdura en nuestro calendario. Fueron los hermanos Montero los vencedores de aquella edición (el primer puesto para Ricardo y el segundo para Luciano).

Más adelante, año 1932, en conmemoración del primer aniversario de la proclamación de la República, se organizó el denominado Gran Premio de la República. Bajo esta denominación se celebró los años 1932 y 1933, para pasar a llamarse Gran Premio de la República / Eibar-Madrid-Eibar en los años 1934 y 1935.

Triste y largo paréntesis a partir de esta fecha (1936-1939). La confrontación, la guerra, lógicamente imposibilitó el organizar cualquier evento, entre ellos las carreras ciclistas.

El horno no estaba para bollos; no era para menos. Quedaron interrumpidas las carreras ciclistas hasta que en 1940 Eibar, y con ello el Club Ciclista Eibarrés, se reincorporó a la organización de pruebas.

A duras penas comenzó la reorganización. No solamente nuestro Club, sino diferentes entidades deportivas como el Club Deportivo Eibar iniciaron su peregrinar en las tareas organizativas.

Al margen de las secuelas dejadas por la guerra, deportivamente hablando podemos decir que en 1941 se respiraba un aire de optimismo controlado. Nuestro Club organizó una nueva edición del Gran Premio San Juan que, durante algunos años, consistió hasta de 3 etapas. Cada año ampliaba su palmarés con míticos ciclistas como Mancisidor, Delio Rodríguez, Julián Barrendero, Dalmacio Langarica, el mismísimo Miguel Poblet, Massip, Bernardo Ruiz, …

Es obligatorio mencionar que entre 1941 y 1948 esta prueba fue organizada entre el Club Deportivo Eibar y el Club Ciclista Eibarrés.

Durante los años 1949, 1950 y 1951 se siguen organizando pruebas ciclistas: Gran Premio San Juan, Circuito Urbano, Prueba de Velocidad, … Ya entonces el Club Deportivo Eibar organizaba la Subida a Arrate.

A primeros de la década de los 50, algo en el ambiente hacía prever que en Eibar, la ciudad ciclista por antonomasia, se estaba fraguando algo muy especial. Se estaba acercando la fecha que correspondía conmemorar un aniversario. El 25 de nuestro Club.

Dinámicos, amantes de Eibar, el ciclismo y el Club Ciclista Eibarrés, los dirigentes de entonces, aquel grupo de hombres coordinados por Antonio Sarasua, toman la sabia decisión de organizar una prueba ciclista de carácter internacional a la que denominan Bicicleta Eibarresa, prueba mítica y legendaria que fue fraguada por una cuadrilla de amigos, de los cuales en años posteriores algunos de ellos fueron partícipes, trayendo a Gipuzkoa aquellos campeonatos del mundo del año 1965 e incluso colaborando en la construcción del Velódromo de Donostia.

A partir de 1952 el Gran Premio Bicicleta Eibarresa, prueba ciclista que era auténtica admiración en el mundo txirrindulari, y hasta el año 1968, fue organizada bajo este título exclusivo. A partir de este momento pasó a denominarse por cuestiones de marketing Vuelta al País Vasco/Gran Premio Bicicleta Eibarresa; hasta que en 1974, por razones estructurales y económicas principalmente, esta carrera deja de estar bajo la tutela del Club Ciclista Eibarrés.

No obstante el Club Ciclista Eibarrés organizaba otras carreras de menor envergadura y coste económico. A duras penas se consiguió mantener la organización de una de las pruebas estrellas de este Club iniciada en 1972, el Memorial Valenciaga, para categoría Aficionados.

El periodo 1974-1977 fue durísimo para el ciclismo y los clubes que lo arropan en nuestra ciudad. No hay motivación. No hay ilusión. No hay ánimo. A duras penas, con mucho sacrificio, se siguieron organizando carreras en categorías inferiores. La desgana y el desánimo fueron haciendo mella, y el ímpetu organizativo se desvanecía poco a poco. El Club Ciclista Eibarrés, aprovechando las páginas de la revista editada con motivo del Memorial Valenciaga, lanzó un S.O.S. De allí a unos meses la llamada obtuvo respuesta positiva. Fuerzas renovadas, optimismo, juventud, voluntad y buenas intenciones florecieron de nuevo en nuestra localidad. Nuevas generaciones acudieron a la llamada, a salvar a nuestro Club, el cual una vez más se regeneró y oxigenó sus fuerzas, volviendo a retomar sus actividades.

En 1978 comenzó una nueva andadura; una nueva etapa en la vida del Club Ciclista Eibarrés que no ha parado hasta nuestros días. No en balde, en el transcurso de los últimos 25 años, el Club Ciclista Eibarrés, fiel a su compromiso, ha organizado pruebas ciclistas desde infantiles a profesionales; mantiene una comisión de cicloturismo y otra de mountain-bike; encauzando a través de ellas excursiones y actividades recreativas.

En el años 2001 se celebró el 75 Aniversario de la fundación del Club con un programa extenso en actos de todo tipo, entre los que podemos destacar el acto de reconocimiento por parte del Ayuntamiento con la inauguración de la Plaza de la Bicicleta / Eibarresa Eibarko Bizikleta Plaza.

A nuestro entender en la época moderna de este Club hay tres etapas cuyos momentos tuvieron especial significado en su dilatada historia:

– 1968, en la que con una buenísima visión para la época, se optó por integrar el título de Vuelta al País Vasco al de Gran Premio Bicicleta Eibarresa porque estamos en la seguridad de que, de no haber sido así, esta carrera hubiera tenido una vida más corta.

– 1976, en la que se llevó a cabo la reorganización del Club Ciclista Eibarrés.

– Por último 1980, año en el que, con una aportación de 10.000 pesetas por cada Club, se unen Club Deportivo Eibar y Club Ciclista Eibarrés con el fin de volver a organizar prueba de carácter profesional como La Subida a Arrate y la Bicicleta Eibarresa.

El acuerdo contraído entre el Club Deportivo Eibar y Club Ciclista Eibarrés, al que más adelante se uniría ETB, ofrece una visión organizativa. Consecuencia de dicho compromiso es el nacimiento de EUSKAL BIZIKETA KIROL ELKARTEA bajo cuya responsabilidad, se organizaría la carrera ciclista por etapas denominada EUSKAL BIZIKLETA, consecuencia de la fusión de dos históricas carreras eibarresas; LA BIZIKLETA EIBARRESA y LA SUBIDA A ARRATE.

Actualmente el Club Ciclista Eibarrés a través de Euskal Bizikleta Kirol Elkartea, también se halla representada en la organización de la Vuelta al País Vasco/Euskal Herriko Itzulia prueba profesional UCI WORLD TOUR.

No sin esfuerzo y sacrificio, hoy podemos decir que, gracias a nuestros socios socias y colaboradores, y los que de alguna manera forman la familia del Club Ciclista Eibarrés, nuestro Club goza de buena salud.